"Yerma, cuerpo de tragedia típica que yo he vestido con ropajes modernos, es, sobre todas las cosas, la imagen de la fecundidad castigada a la esterilidad. Un alma en la que se cebó el Destino, señalándola para víctima de lo infecundo. Yo he querido hacer, de hecho, a través de la línea muerta de lo infecundo, el poema vivo de la fecundidad. Y es ahí, del contraste de lo estéril y lo vivificante, de donde extraigo el perfil trágico de la obra".
FEDERICO GARCÍA LORCA.